miércoles, 4 de julio de 2007

navidad chilena


Fué el 24 de Diciembre de 2004 cuando siendo las 10:00am hora chilena aterrizaba un boing de una aerolinea colombiana procedente de Buenos Aires Argentina. En su interior, y en medio de cientos de pasajeros, me encontraba yo, Caliche, aquel mochilero que llevaba cuatro días de "odisea" para poder llegar a Santiago y aprovechar así un tiquete de regreso a Colombia con escala en Chile yo hice un negocio con la Aerolineapara quedarme en Santiago y fué pagar 50 usd para quedarme en mitad de camino "las locuras que llega a hacer uno por encontrar aventura ¿no?" pues aunque todo parezca malo... creo que puede ser peor. Santiago de Chile, una gran ciudad con metro subterráneo, arquitectura entre colonial y moderna, muchos patrimonios culturales, iglesias, los famos cafés con piernas (que son cafés atendidos por señoritas en minifalda), lo primero que hice fué agarrar el subte con destino al centro, haciendo caso a un empleado del aeropuerto que me recomendó el sitio ya que podría conseguir alojamiento económico. Cuando comencé a buscar alojamiento me llevé la sorpresa de encontrarlos todos cerrados ya que era navidad, mis iluciones se vinieron al piso, inmediatamente pensé, por qué no seguí rumbo a mi país??? La vida pronto me daría respuesta.
Seguí buscando hostales o residencias donde me pudieran hospedar hasta que por fín encontre una residencia, que aunque no querían admitirme por lo de las fiestas, igual me abrieron y pude hablar con el dueño y llegar a una negociación, le propuse que me diera una habitación para bañarme y dormir un rato (no lo hacía en una cama desde hace 4 días) luego saldría hasta la hora en que ellos regresaran, me dijeron que volviera a las 2:00am. Yo me fuí a recorrer y a aprovechar una ciudad abierta toda la noche, fuí a un café internet a comunicarme con mi familia y darles una feliz navidad, luego fuí a comer algo a un restaurante cerca.
luego de comer me dió una nostalgia recordando las navidades en Colombia que preferí volver al hostal para revisar si alguien había vuelto, pero no había nadie. Cuando regrese, siendo las 11:45pm. en la calle me encontré con una familia que al verme solo y con cara de extranjero me preguntaron para dónde iba, al ver que no tenía rumbo me invitaron a su casa a pasar una cena en familia. Estos son los momentos que nunca seolvidan y te animan a ser mochilero.

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